domingo, 23 de marzo de 2014

Cómo hice una cocina para muñecas con una caja de cartón. Paso a paso.

Mi pequeñita de dos años ya juega a muñecas, entre ellas le encantan las... barbies, tan pronto! Ya se monta sus historias que, lógicamente aun no son muy elaboradas, pero es muy gracioso oírla interpretando diálogos entre las muñecas con esa vocecita que tiene.
El caso es que necesitaba un poco de atrezzo para jugar. Tenía la caja de unas botas que me había comprado, así que decidí hacerle una cocina para las muñecas con la caja. El resultado fue este:






         Y así empezó todo:

Cortando la caja para que hiciera de banco de cocina a la altura de las muñecas, y la tapa para la "pared". Lo pinté con espray blanco.



 Para la "pared" imprimí un fondo que simulan baldosas y lo pegué con cola para decoupage. También imprimí un reloj y el dibujo de una ventana, corté dos trozos de cartón del mismo tamaño y pegué los dibujos con la misma cola para que quedaran con un poco de relieve. Con otro trozo de cartón (todos de la parte de la caja que no iba a usar) corté un "triángulo", mas o menos, doblé los lados y la parte superior y lo pegué a modo de campana extractora.
 


















Corté también dos trozos de cartón, uno cuadrado y otro alargado, para usarlos como "vitrocerámica" y los mandos para usarla, y corté lo que será el hueco del horno.




Para hacer el fregadero hice un agujero cuadrado y usé una pajita de sorber como grifo. 



 También pegué por debajo un plástico transparente, de un envoltorio, que usé como fregadero, para que no se cuelen cosas que a la niña se le ocurra tirar ahí.




Al lado del horno puse tres cajones usando tres cajas de cerillas pegadas una sobre otra. Hice un agujero en la caja con el mismo tamaño que las tres cajitas de cerillas y las encajé en él. Como en la parte de atrás no llegaban al suelo, pegué unas pinzas de tender para que las cajas de cerillas se apoyaran en ellas y no deformaran el hueco. Pinté el frente y le pegué una cuenta redonda para hacer de pomo. Los cajones se abren.
 


Debajo del fregadero hice otro agujero y colgué una cortinita con un trocito de tela. La colgué cosiendo un hilo de parte a parte del agujero.



Usé monedas de distintos tamaños para hacer los círculos de la vitroceràmica, que antes había pintado con pintura acrílica plateada. Pinté igual los mandos de la vitro, la campana extractora, el grifo y alrededor del fregadero.
Una vez estuvo todo pintado quedó así
 

Ahora las muñecas ya pueden hacer sus comiditas e invitar a sus amigas a tomar el té.







1 comentario:

  1. Que cuqui la cocinita. Muy bonita.
    Te dejé un premio en mi blog.
    Besitos

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