Os presento... ¡mi tallercito!

Aquí está mi taller. Mi casita no es muy grande, así que tuve que ingeniármelas para encontrar un lugar donde poner un pequeño taller para mis manualidades. Durante un tiempo pensé que no podría tener un taller en mi casa, ya que la distribución es tipo estudio y no quedan muchas paredes libres, pero una amiga me animó a "trabajar ese sueño", y le estaré eternamente agradecida. Empecé a mirar mi casa "con otros ojos", y finalmente... ¡lo encontré! Haciendo unos cambios descubrí un trocito de pared ideal para montar mi tallercito. Enseguida me hice con la mesa, unas estanterías, un taburete y ¡a colocar todas mis cositas!, pinturas, pinceles, telas, colas, fieltro, cera, tijeras, servilletas, puntillas... en fin, todas esas cosas que nos permiten dar vida a la imaginación. Todas esas cosas que antes tenía que sacar del baúl y poner sobre la mesa del comedor cada vez que quería hacer algo. El taller es pequeñito, pero funcional, práctico y con mucha luz. Bueno, ahora ya hay más cosas que cuando le hice la foto, recién montado, y quizás consiga hacerle alguna "ampliación"... ¡Es increíble lo que podemos conseguir cuando nos proponemos algo!